La rotulación del pequeño comercio

Cuidar los pequeños detalles es fundamental para que un negocio marche bien. Hoy en día, quien acude a comprar un producto busca no sólo calidad y una atención personalizada, sino también encontrar un espacio en donde sentirse a gusto. Para ello, es necesario que el local inspire confianza y ofrezca una imagen consolidada.

La rotulación exterior, junto con el escaparate, son las dos claves que nos permitirán atraer a potenciales clientes. En primer lugar, el rótulo que indica el nombre del local debe ser bien visible, preferiblemente tanto de día como de noche. Los materiales que se pueden utilizar para este fin son muy variados y para elegirlos se tendrán en cuenta distintos factores, como el espacio existente en la fachada o las necesidades del comerciante, entre otros.

Si, además, el comercio es específico, como una farmacia o una óptica, al rótulo de letras corpóreas se le añadirá un elemento característico que indique la presencia del negocio, como la típica cruz, en el caso de las boticas, o el símbolo de unas gafas, en el caso de los centros de visión. Muchos de estos rótulos, que habitualmente se colocan en banderolas, incluyen, además de efectos luminosos, información complementaria para el cliente, como la hora, la temperatura, o incluso las ofertas más destacadas.

Otra opción para colocar en fachada son rótulos publicitarios con animaciones, señales luminosas o imágenes persuasivas de compra, o incluso rótulos de reclamo comercial. Las posibilidades de rotulación en estos casos son muy variadas y entre ellas destacan los rótulos de leds vistos, plafones retroiluminados, rótulos de neón o displays de leds, entre otros. Los profesionales del sector de la rotulación le pueden aconsejar sobre las distintas posibilidades que ofrecen cada uno de ellos.

Para ofrecer una imagen corporativa que incluya, además, información para nuestros potenciales clientes, uno de los elementos más utilizados en la decoración de cristaleras es la impresión digital de rótulos sobre panaflex, lona, vinilo o duratrans. Lo más importante de este producto es que sea de calidad, ya que una mala impresión contribuye a dar una imagen muy deteriorada del comercio en cuestión.

En un pequeño comercio no debemos olvidar la señalización interior, que incluye desde un cartel indicador para cada una de las distintas zonas del comercio, hasta rótulos indicando la ordenación de la mercancía en estanterías, o pequeños carteles que indican unas escaleras, los probadores, la salida o el baño, en el caso de cafeterías, bares o restaurantes. Para dar una imagen de marca corporativa, todos estos rótulos deben estar unificados y, en caso de disponer de texto, es necesario que cuenten con un tipo de letra que sea legible.